Puente o más bien acueducto, que no sabes ni lo que es, hasta que te pasa por encima. Que hay gente que vive de puente en puente esperando a quien ya esta en otra cama. La misma que te llama amor y no te da cariño.

Que te da besos con los ojos abiertos por si tiene que salir corriendo a los brazos de quien un día no quiso los suyos…

Se creen felices viviendo una vida que no quieren. Con los ojos más puestos en el pasado que en el propio futuro. Las pupilas dilatadas por otros ojos.

Los besos más locos en otra boca. La vida más intensa en otros brazos. Doble vida de quien sólo quiere una y no es la tuya…

Injusto que mientras pase la tormenta se resguarden en el primer paraguas que les día cobijo y un cariño que quizás no merecen.

Usan personas como puentes para que la espera no les parezca tan dura, para engañar a sus ojos cuando la felicidad les pase por delante de la mano de otro…

De puente en puente sin importar cuantos cadáveres sentimentales van dejando a su paso en una guerra que no tiene sentido.

Se empeñan en sacar clavos que aún siguen más que clavados. Se quieren en la distancia mientras se empeñan en romper los corazones de esos que piensan, de verdad, que esa guerra es la suya.

Que siempre están en la trinchera mientras tú te partes la cara a corazón abierto. Les da igual.

Una baja más en su vida. Un número que añadir a la lista de cadáveres sentimentales.

Que son muy valientes para no sentir nada por nadie pero muy cobardes para esperar solos el uno por el otro….

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