La RAE lo define como «falta de energía física o moral». Y en este caso lo que tienes tú es cansancio moral. Te cansas, porque sigues viviendo del pasado, donde ya casi no existe presente ni futuro.

Vives del ayer, de lo que un día fuisteis y que ya no se parece en nada. Hoy, sois dos lados de la cama, cuando hace tiempo solo necesitabais una para juntarse.

Pequeños detalles que se van perdiendo con el tiempo, que van minando poco a poco aquello de lo que un día te quisiste enamorar.

Besos que ya no son de amor sino moneda de cambio para que todo parezca normal.

Caricias que no te ponen los pelos de punta como solía pasar antes y noches de pasión que acaban solo en sexo con freno. Porque el desenfreno se esfumó como el humo del cigarrillo de después que ya ni siquiera soléis encender…

Inercia, que acabará en colapso mental. Las dudas nacen cada vez que uno de los dos sale de casa, no por miedo a que no regrese sino miedo a que encuentre algo que hace un tiempo teníais los dos.

Dudas de día y terrores de noche.Confianza perdida que os empeñáis en defender. Miradas que ya no se encuentran en ningún lado. Ojos que ven, pero corazones que ya no sienten…

Es momento de ponerle freno a la inercia y evitar unas víctimas sentimentales que ya tienen fecha de caducidad…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *