Toda una vida intentando encontrar la definición de complicidad y has tenido que ser tú quien me la enseñe solo con mirarme.
Intentar poner en palabras lo que ya nos decimos con los ojos es complicado, no hay palabras que puedan definir todo lo que me dices sin hablar, todo lo que me enseñas al besar, y lo feliz que me haces, simplemente, con estar junto a mi…
Que los verbos han perdido el sentido contigo. Que quererse bonito, como tú y yo hacemos, agota los tiempos verbales que conjugar y solo nos deja tiempo para juntar las almas y soñar.
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Y es que el único verbo que me sale contigo es amar. Querer y sentir. Nunca pensé que alguien me podría explicar tantos verbos en tampoco tiempo.
Y todos conjugados en ese magnífico plural. Nosotros. Los dos. Que entendemos la reciprocidad de las cosas y por eso nos cuidamos tan bien..
Conjugar verbos en singular es quedarse a medias, te lo digo yo que entendí que no es lo mismo besar que besarte, a tí. No es lo mismo soñar que soñarte y no es lo mismo amar, que amarte.
La única diferencia en todo esto. Eres tú. Que eres la única que me hace feliz desde que un día nos encontramos por casualidad.
Hay casualidad bonitas y luego estás tú. Que eres felicidad infinita.