Hazlo solo una vez…
Consiénteselo, como si fueras un cero a la izquierda en una cifra de dos. Consiéntelo y sobre todo intenta justificarlo, porque eres incapaz de asumir lo que todos los ojos ya están hartos de ver.
Castigo psicológico de quien se cree con demasiado poder. Porque, “ es mía” es una frase cargada de poder para quien se cree con capacidad para pronunciarla. Te define como “suya” y no como novia. Posesión y no relación, es lo que vas a llegar a tener.
Tú y él. Él y tú y olvida del resto porque poco a poco se te va a ir consumiendo. Unas veces se gana y otras se pierde pero en esto tienes todas las de perder, créeme, o más bien créenos, porque somos muchos/as los que pensamos lo mismo…
Una vez. Solo una vez. Es mucho más de lo que deberías aguantar. De lo que debes tolerar. No es un mal día, es una mala vida. Mañana te puede pasar también, no solo hoy. No te dejes engañar con una palabrería sin ningún sentimiento y reconoce que existen equivocaciones imposibles de rectificar.
No te creas unas palabras que llegaran después en forma de amor desesperado. Intenta no pedir perdón por ser un completo gilipollas, solo intenta recuperar algo que considera suyo.
Humillación publica que se convierte en una rutina de la que debes salir cuanto antes. No es amor, es posesión de quien solo conoce la palabra narcisista y la palabra amor le queda demasiado grande.
Adiós y hasta nunca. No, es no. Y no existe ningún si escondido. No lo pienses más. No eres ninguna imbécil, ni tonta, ni estúpida, ni mucho menos una puta por querer hacer lo que es mucho más que normal. Sino te quiere, al menos, quiérete tú.
Te lo mereces. Abre los ojos de una vez y se valiente para decirle adiós…
Y ten muy claro que los amores reñidos no son los más queridos y si lo consientes una vez, te arrepentirás toda una vida.