Es la hora. El momento de decidir. De dar un paso al frente. De dar el salto que llevo tiempo esperando. Con miedo.

Con un tremendo acojone emocional que casi no me permite dormir, pero el momento es ahora.

Ahora o nunca, porque nadie recupera una oportunidad perdida…Dar un paso al frente. Romper a sudar. Solo, pendiente de todo desde la distancia.

Quizás lo más duro sea eso. Tener que estar pendiente sin ver. Lo demás es un mero trámite para el que estoy completamente preparado. No es de hoy, sino de siempre.

Me ha llegado el momento, y ahora lo que toca es ir cerrando esas bocas que llevan tiempo hablando sin cesar. De empezar a bajar de la luna a quien debería estar tocando el suelo.

Es el momento de adelantar por la derecha a los que ya se creían dueños de la carretera…

Además, es el momento de demostrarme a mí mismo lo que soy capaz de hacer. Levantar la cabeza y competir contra mí. Contra todas las cosas que un día quise evitar, es el momento de afrontar, de decidir cuando y como, de no tener tiempo a dudar.

Porque ahora las dudas llegan en trombas de agua que parecen auténticas tormentas. Pero esta vez tengo el paraguas bien sujeto para no me toque mojarme otra vez…

Convencido de lo que puedo hacer y de lo que tengo que ofrecer. Con la confianza que me van dando los años, porque uno de ser tonto acaba aprendiendo mucho más que de ser demasiado listo.

Algunos lo podrán llamar soberbia pero yo simplemente lo llamo confianza. La misma que ya tenia ganas de recuperar. La misma que me hace volver a tener la sensación de sentirme muy vivo…

Y no olvides nunca que la suerte no es cosa del azar…

La suerte se la lleva quien se levanta a buscarla cada día.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *