Mi ex, tu ex, su ex. Ex novio o novia. Ex. Palabra de una sola sílaba en la que sobran más palabras. Ex. De quien un día fue lo que tenía que ser y hoy es lo que tiene que ser, nada.
Todo lo que fue, ya no puede ser, y tampoco conviene recordarlo. Que «Ex», sigue sonando a importante pasado que sigue presente, y no merece la pena…
A mi ex, que puede ser la misma que la tuya. O a tu ex que también puede ser la mía. Empecemos a llamar a la cosas por su nombre y a quitar un prefijo a quien nunca quise ser nada fijo. Que hoy le llamas «Ex» cuando ayer aún le llamabas por su nombre.
Rápido cambian los amores para siempre a ser simplemente lo de siempre. Dos extraños que un día quisieron hacer fuego de un par de chispas. Se cansaron de frotar la piedra o de pasarse por ella y nunca hicieron fuego.
Los fuegos artificiales duran lo que dura la mecha encendida y que luego ya es muy difícil que te dejen con la boca abierta…
Abierta, que es la brecha que se fue haciendo entre lo que erais y lo que sois. Que todo empieza como simples amigos que se mueren por sentir y termina en simples desconocidos que se llevan a morir. Ironías de la vida.
Llamar ex a quien un día llamaste amor. Llorar por quien siempre te seco las lagrimas fuera el motivo que fuese…
Los ojos ya no van en la misma dirección y que las pupilas ya no se dilatan sino que más bien te delatan. Toca seguir, que el mundo no se para. Que la vida sigue, que el amor tan pronto como se va puede volver siempre que uno este dispuesto a hacerle frente.
«EX» es solo una palabra y que la Rae ya la define de la mejor manera posible; ‘fuera’ o ‘más allá’, con relación al espacio o al tiempo. Y de eso se trata, de quitarle tiempo a lo que ya no tiene futuro, y de dejarle espacio a quien siempre se quiso alejar…
Adiós y suerte.