Así te obligan a ser. Inmensamente feliz en la mediocridad, no te dejan ir más allá porque los ojos de los demás no alcanzan a mirar más lejos que de sus propias narices…
Si te sales de la trazada,que ya siguen muchos, acabas siendo distinto y eso, ya no se lleva. Hoy te enseñan a ser como los demás, a pensar casi igual que los demás.
Hacer las cosas como las hacen todos, porque si lo hacen ellos por “algo será”…
Y así estamos, gente buscando en sus relaciones lo que tienen otras, sin saber ni siquiera como es la suya propia. Se niegan a sentir diferente.
Gente que tiene una doble vida, la suya que ni siquiera conoce y aquella en la que hace lo mejor para los demás.
Doble vida que un día les dejará tirados en cualquier cuneta, sin que sepan ni dónde están. Facebook dejará de notificar su cumpleaños y se empezarán a dar cuenta de que la cantidad nunca va a sustituir a la calidad…
Felices, en la mediocridad. En seguir estelas de los demás. En soñar los sueños de otros ojos y dejar los nuestros pasar.
Esperamos la aprobación de los demás para dar pasos hacia delante cuando lo que hacemos es ir hacia atrás. Nos empujan en dirección contraria porque hoy nadie quiere alimentar el sueño de quién puede superar el suyo.
Los egos han pasado por encima de la felicidad y preferimos seguir siendo mediocres que darnos la mano para avanzar. Mal de muchos consuelo de tontos…
Así es la sociedad actual. Yo no soy nada, pero tú tampoco. Creencias de idiotas que creen que la felicidad consiste en mirar por encima del hombro a los demás.
Espero que un día seamos capaces de ayudar a quien persigue su felicidad sin dejarle cicatrices de los golpes que le damos por el camino….
Y el mundo sigue callado con todas las mentes que ya hemos enterrado en la mediocridad…