Un año más, seguimos teniendo que salir a la calle para reclamar lo que debería ser una obviedad. Que vosotras seáis igual que nosotros.

Seguimos distinguiendo sexos y no vemos lo que somos únicamente como personas.

Hemos creado un guerra de bandos que no tiene ningún sentido. Donde cada muerte da pie a una batalla campal de comentarios absurdos sobre que muerte vale más.

O como se llama la violencia que la causa, sin pensar en ningún momento que lo que se va, para no volver, es una persona. Como tú, como yo, como vosotros o vosotras.

Hemos traspasado los límites de la estupidez negando lo que es evidente y justificando lo que es injustificable.

Hemos creado una guerra absurda.

Mujeres contra hombres, hombres contra hombres y mujeres contra mujeres. Todo el mundo peleando por tener una razón que no da ninguna victoria a nadie y que nos está llevando al abismo.

Mezclamos feminismo con machismo y esto es parte del problema. Porque no son los dos extremos de la misma moneda.

Uno es el extremo de una cuerda que debemos ir cortando, entre los que creemos que feminismo no es un extremo a favor de nadie, sino que es lo que nos han enseñado desde pequeños en nuestra casa.

Respetar a todos por igual, independientemente del sexo que tengan. No es apostar más por la mujeres es apostar igual por ellos que por ellas. Es equilibrar una balanza que hace años que está desequilibrada.

Lo digo orgulloso, como hombre. Porque tengo madre, abuela, tía, primas, amigas y un sin fin de etcéteras por lo que estar orgulloso cada día que pasa.

Por todas ellas, creo que es una evidencia absoluta que tengan los mismos derechos que nosotros. Las mismas oportunidades que tú y los mismo privilegios que vosotros.

No es ningún problema para mi, al contrario,y no entiendo quien ve en esto una amenaza a su dignidad.

Pondré un ejemplo más práctico, quizás así se vea mejor lo absurdo del problema.

El día que crea que mi madre, como mujer, no debe tener y exigir tener los mismos derechos que yo, espero extinguirme del planeta como lo hicieron los dinosaurios, porque mi mente, no dará para nada más que para dejar que sea la propia naturaleza la que me fulmine, por querer volver a la época de la caverna…

Y además, a todos los que dudáis de todo, os digo que el sexo no excluye la maldad de las personas, es igual en hombres y mujeres.

Ni todos son unos cabrones, ni todas son unas putas. Busca una justificación mejor para defender lo imposible.

Porque el resentimiento por un género o otro no debería condicionar lo que eres como persona…

Espero no tener que volver a escribir esto en un año.

Será significativo de que al menos hemos dado pasos hacia el futuro y no hacia un pasado prehistórico en que dan ganas de vomitar…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *