Llegó el verano. Sol en las ventanas por la mañana, calor que no cesa y amores que no dejan de ser una causa más del calentamiento global.

Se fueron las hojas que pisábamos por la calle, una estación más. El tiempo vuela y nos empeñamos en perderlo creyendo que todo tiene su momento…

Amores de noche e ignorancia de día, unidos solo por el sudor que provoca el ejercicio de cama. Engaños emocionales de verano, creen que es eterno cuando no deja de ser una estación más en un tren que ya tiene destino…

Fiesta sin fin que provocan más que una resaca de vida cuando se tiene que volver a la realidad…

Amores de verano que no te quitarán el frío en el invierno pero que queman más que el hielo. Veranos que vienen y se van y veranos que a muchos les falta en la cabeza…

Todo un invierno esperando el verano de nuestra vida porque parece que es la única estación del año donde nos atrevemos a todo.

Será lo que tenga que ser, pero que viva el verano y esa puta magia que nos hace comernos el mundo día a día. Beso a beso. Verso a verso.

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