Noche de reyes. Noche mágica y mañana inolvidable…
Qué tiren las cartas al mar que lo importante de esta noche no es lo que va dentro del paquete. Olvidalo…
Lo que da vida ese día es la sonrisa que se pone cuando se entrega el detalle. Da igual la edad, los ojos no engañan.
Y la ilusión siempre va por dentro. Ojos que gritan de felicidad por los cuatro costados…
Y el que diga que no le hace ilusión, miente descaradamente. No es nada material, es algo sentimental.
No es la industria, es la vida, y a todos nos gusta regalar felicidad, llenarnos los ojos con la alegría de los demás.
Ser un simple generador de sonrisas, eso es la magia de reyes, y no tiene precio. La mirada de complicidad entre todos. Eso no es dinero. Es salud…
Regala sonrisas. Besos.
Regala tiempo, mucho tiempo para acumular recuerdos de los que nunca de olvidan.
Y para los que ya no están, tranquilos. Vuestro recuerdo siempre será mejor regalo. El que se graba a fuego en la memoria.
Feliz día de reyes para tod@s. Qué la magia no termine…