Me pillas en esa edad en la que me da por pensar más de la cuenta. Y quizás eso no te beneficia nada. Pensar, que no es más que dar vueltas a un tema que me da dolor de cabeza.
No se si vas o vienes. Si te quedas o te quieres ir. Y tanta vuelta marea. Además ya te digo que me Pillas en esa edad…
En la que me aburre bailar tanto el agua a nadie. Que me cansa jugar al ratón y al gato para no acabar comiendo nada.
Y donde los retos del amor me la traen más bien floja, porque uno se cansa de ser siempre el que busca y hace camino para los demás.
Que sabes donde estoy, que si te apetece venir, será buena señal y si de verdad solo quieres que te busquen, búscate alguien que aún no sepa lo valioso que es el tiempo…
Y es que me pillas en esa edad en la que estar solo no me acojona. No me estresa y ni siquiera me agobia.
Mejor solo que mal acompañado, porque he visto demasiados casos en los que ser dos era una suma que acababa restando.
Que no lo pienses más, que estoy en esa edad de no esperar nada de nadie, o esperar más malo que bueno. Que me he cansado de poner la otra mejilla para que también me partan la cara.
Que el amor no se persigue, que estamos equivocando conceptos. Que si tienes que perseguir y condicionar eso es que no es amor sino una mala imagen de lo que puede llegar a ser.
Que el mundo esta cambiando y que hoy se confunde amor con egoísmo y esto es una cosa jodida. Que ya esta, que tengo esa edad en la que se exactamente lo que quiero…
Edad de ser fiel a mi mismo aunque eso me acabe sacando del catalogo de la vida como un producto descatalogado.
Me da igual, algún día ser un reliquia que alguien querrá coleccionar. O eso espero…
No es por ti, es que yo ya he pasado esa edad en la que me daba miedo morirme solo y me aferraba a cualquier mentira para intentar convertirla en verdad.
Suerte.