Hoy se me pasan muchas cosas por la cabeza, y quizás esto no es del todo bueno. Demasiado caos en esa biblioteca que llamamos mente y demasiada prisa por poner cada pensamiento en su cajón.

Difícil reto para quien no sabe que cajones colocar primero…

Las cosas ya no son lo que parecen. Las cosas de un lado cambian para otro sin que nadie sepa ni siquiera el porqué. Y lo que es aún peor, se van sin decir nada.

Cajones llenos que parecen demasiado vacíos y cajones vacíos que no sabes con que pensamientos llenar…

La biblioteca de mi mente cada día tiene más secciones que ni siquiera me da tiempo a conocer.

En las esquinas ya se me amontonan de esos libros descatalogados en los que perdí demasiado tiempo en releer una y otra vez.

Los nuevos ya no parecen tan nuevos y han perdido esa ilusión después leer de un par de páginas. Y ya no sé si tienen que quedarse en un cajón o directamente mandarlos al montón.

[adinserter block=»2″]

Si, al montón de esos libros que tiene una buena portada, un peor prologo y un horrible contenido. Cambia la palabra libro por persona y aunque no lo creas seguimos hablando de lo mismo…

La gente es incapaz de dejar pasar una buena portada por mucho que el contenido sea horrible.

Porque ya nadie se toma tiempo de esperar a pasar las páginas. La portada ya cuenta una historia que tiene un final. Y el argumento ya lo sabemos todos. Las únicas líneas que se leen ahora se leen en el WhatsApp…

Hemos perdido la esencia de leer, de leer entre líneas. De tener que pasar paginas tras paginas para conocer a alguien, de tener que cerrar capítulos para abrir otros y lo hemos sustituido por una buena foto en la portada y un par de escuetas palabras sin sentido.

El sexo se ha convertido en protagonista de todas las novelas, sean del género que sean, y sin sexo no existe novela o al menos esas ya no cuentan…

Hoy el Amor se usa para marcar las páginas y no la vida…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *