Prologo, de un libro o de una vida, me da igual.
Novelas de amor que acaban en comedia y comedias que acaban en amor. Qué la risa bien entendida es prólogo de las mejores historias, no lo dudes ni por un momento.
Prólogos con el mismo inicio y distinto final aunque los protagonistas no sepan ni que están construyendo una historia…
Prologo, es pasar de la portada, dejar atrás el físico y empezar a conocer el interior.
Suena romántico pero la realidad es que hay mucha portada que no tiene un buen prologo y mucho menos da para más de un par de historia de cama. Aquí te pillo y aquí me matas…
Pero volvamos al principio, que de finales ya sabemos demasiado. Empecemos por el principio, que las portadas dan más de un disgusto, que no es oro todo lo que se baña en dorado.
Que la buena sinopsis es la que te deja con ganas de más y no la que te revienta todo el argumento.
Qué hay gente que se ve venir, gente que sabes hasta donde quiere llegar y gente que no ha abierto un libro en su puta vida porque les gusta únicamente la portada…
Así nos va de cama en cama como si fuera el puto juego de la oca.
De boca en boca y tiro porque no me queda otra…