Amores por encargo, o más bien, gente que busca en el catálogo del amor uno de quita y pon. Como si de verdad fuera tan sencillo decir este o esta, aquel o aquella.

Dejan pasar las oportunidades de felicidad por el «lo siento, pero no eres mi prototipo» y yo me pregunto, prototipo de ¿que? ¿De verdad tienes tan claro de quién te tienes que enamorar?¿De verdad eres capaz de controlar cuando te vas a enamorar?.

Te pregunto a ti que probablemente tengas todas las respuestas en ese Manual de amor qué es mejor que el tarot del amor y no necesita cartas que leer…

Prototipo, que un día pensé que tenía, iluso de mí, hasta que llegó ella con una sonrisa que me rompió los esquemas.

Que se me olvidaron las matemáticas del amor y me dejaron buscando la lógica de esa sonrisa que no me quitaba de la mente.

Me partió por la mitad con una mirada y me tocó por dentro con esos ojos que no podía dejar de mirar. Me pillo por sorpresa. Y es que no era mi prototipo, era mi vida entera…

Déjate de buscar un prototipo y empéñate en buscar alguien por el que entiendas que enamorarse no se hace por encargo.

Qué cuando menos lo buscas aparece y cuando llegue mandaras a la mierda el catálogo por esa única edición limitada que te acaba dando la vida…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *