Relación. Si es que algún día pudiste pensar que teníamos una. más que una relación era una manera de dejarnos la vida.
De discusión en discusión por motivos que nunca tuvieron sentido. Intentando barrer a polvos los problemas. Reconciliaciones debajo de las sábanas que no escondían más que lo que nunca nos quisimos decir fuera de ellas.
Porque lo único que hacíamos era ver agua en el desierto. Qué nos moríamos de sed y ninguno de los dos lo podía parar…
Qué más que relación era la toxicidad echa persona. Qué nos limitábamos a querer ver amor dónde nunca existió nada.
Qué tú me hacías más pequeño de lo que soy, y yo te quitaba las ganas de ser lo que siempre quisiste ser.
Qué no era bueno para ninguno de los dos. Nos lo dijimos y nos lo decían, pero ninguno quería dar un paso a un lado. Nos creíamos más fuerte juntos cuando eramos mucho mejores por separado…
Nos cansamos de ser perro y gato. De ser quien ni come ni deja comer. De no dejarnos hacer la vida ni juntos ni separados.
Qué nos cansamos de decir te odio en lugar de matarnos con algún te quiero. Qué un día la cordura se puso de nuestro lugar y nos dejamos marchar…
Y al final nos desintoxicamos de un amor que nos mataba tan lentamente como el mejor de los venenos.
Toxico era el amor que teníamos. Ni más menos.
Fingíamos la felicidad y eso al final es muy jodido de solventar…