Ayer, viendo una entrevista de Isra Bravo y Alejandro Novás, dos de esos magos con distintas varitas para decir y hacer ver muchas cosas con una simple conversación, me di cuenta de una cosa,
Mucha gente en internet o redes sociales compite por querer ser diferente.
Hacen lo que sea, cambian su forma de escribir, su forma de pensar, incluso su forma de actuar para poder llegar a ser diferente…
Nos han metido tanto eso en el cerebro que, casi, hasta lo consideramos normal.
Si no eres diferente al resto no brillarás nunca.
Menuda gilipollez.
Menos mal, que siempre queda algún loco que no siga eso que dicen o hacen los demás para poder llegar al “éxito”,
todo el mundo te dice que hay que ser diferente, cuando ser uno mismo es más que suficiente.
Y si llevas esto a las ventas, al copywriting pues igual.
Vamos, que para vender lo primero que tiene que pasar es que tú seas real, que la gente se identifique contigo y no con lo bien que imitas a los demás.
Que sí, imitas muy bien a los buenos, muy bien, quizás algún día cuando ellos no estén, alguien se acuerde de que tú lo hacías parecido, pero no creo que eso valga de mucho.
Para vender lo primero, tienes que ser tú mismo y después, hacerlo a tu manera.
Mucha gente en internet o redes sociales compite por querer ser diferente.
Hacen lo que sea, cambian su forma de escribir, su forma de pensar, incluso su forma de actuar para poder llegar a ser diferente…
Nos han metido tanto eso en el cerebro que, casi, hasta lo consideramos normal.
Si no eres diferente al resto no brillarás nunca.
Menuda gilipollez.
Menos mal, que siempre queda algún loco que no siga eso que dicen o hacen los demás para poder llegar al “éxito”,
todo el mundo te dice que hay que ser diferente, cuando ser uno mismo es más que suficiente.
Y si llevas esto a las ventas, al copywriting pues igual.
Vamos, que para vender lo primero que tiene que pasar es que tú seas real, que la gente se identifique contigo y no con lo bien que imitas a los demás.
Que sí, imitas muy bien a los buenos, muy bien, quizás algún día cuando ellos no estén, alguien se acuerde de que tú lo hacías parecido, pero no creo que eso valga de mucho.
Para vender lo primero, tienes que ser tú mismo y después, hacerlo a tu manera.
No es lo que vendes, es como lo vendes.