Bochornoso, lamentable, increíblemente mal. Si definieramos lo que es política, para mí, ahora mismo, serían exactamente esas palabras.
Política, por llamarlo algo, porque el término es demasiado grande para quienes hoy lo están desprestigiando día tras día delante y detrás de una cámara.
Política convertida en Sálvame Deluxe, que ha pasado a ser un simple show en el que participan distintos actores con camisas diferentes, y la misma mentalidad de dar la nota.
En Sálvame encontramos a la “princesa del pueblo” y en el Congreso, últimamente, a los que se creen reyes y reinas del mundo. Les hemos dado demasiada libertad para tomarnos el pelo y ahora se nos ha ido de las manos…
Da vergüenza. Bueno más bien, dan vergüenza. No son capaces de ver más allá de sus propias narices. Se creen que representan una sociedad que ya ha dejado de prestarles atención.
La política es ya, un mal asumido. Es triste pero cierto. No hay mejores ni peores sino ladrones e hipócritas de muchos colores. Se acuerdan de la sociedad solo por lo que supone en votos,nada más.
Números en una papeleta eso es lo que representamos. El sistema está desfasado, es de otra época y no les va bien que lo pongamos en duda. Prefieren que sigamos votando al menos malo…
Y ojo, que si no vas a votar eres casi un delincuente reconocido. Y yo me pregunto. ¿De que me vale ir si todo lo que está dentro está podrido?
Prometen cosas que cumplen, hablan de cosas que no saben y comenten errores que ellos no perdonan. ¿Dónde está el beneficio? ¿Dejar la papeleta en una urna?.
Estoy harto de ejercer el voto solo para tener el derecho de quejarme. Se ríen de nosotros a la cara con sueldos y dietas de Astronautas de primera cuando lo único que les lleva a luna es nuestro sudor…
Y mientras no seamos capaces de dejar a un lado los colores y empezar a llamar a las cosas por su nombre,pues…
Bienvenidos al show. Ojala algún día seamos capaces de pensar por nosotros mismos.