Insinuar que Asturias es vulgar es no saber lo que se escribe. Referirte a Asturias como «vulgaria» es demostrar que de los cinco sentidos no te funciona ninguno.
Vulgaridad, es más bien tomarse tan a pecho lo que un día te paso en un restaurante y hacer de eso un maremoto emocional que no te deja ver más allá de tu propia vulgaridad. Porque Lucía, seamos serios…
Asturias despierta los cinco sentidos que has perdido.
Te despierta el olfato, por la comida tan impresionante que degustamos aquí, que sí vamos a faltar de forma sutil, como tú, podríamos decir que la paella valenciana es un arroz vulgar con cuatro gambas mal tiradas, pero es que en «vulgaria» sabemos reconocer lo bueno de los demás. Somos la elegante «vulgaria»…
Asturias te despierta el gusto, con una sidra bien tirada hasta la boca se te hace agua. Que no somos unos borrachos como tú misma nos han descrito.
Sino más bien somos de juntarnos para tomar un «culín». Se llama beber en sociedad. Quizás tú sientas lo mismo con una horchata en la mano.
Asturias te enriquece el oído, porque has conocido palabras que ni sabías que existían. Aunque a ti creo, que te molesta que la gente hable en un tono distendido en tu proximidad.
Lástima que no sepas apreciar lo extrovertidos que podemos ser en «vulgaria» porque estabas encerrada buscando motivos para no volver…
Y por último Asturias te despierta la vista. Con todos sus lugares que jamás encontrarás en ningún lado. Asturias verde de campo.
De disfrutar de lo que el hombre aún no ha teñido de andamios. De perderte en sus senderos y no querer dejar de mirar. Naturaleza viva y playas en la misma estampa.
Lo soñaste años y lo despreciaste cuando lo tenías delante. Una pena…
Ah, y se me olvidaba, el tacto ese que no has tenido tú con una comunidad que tiene muchísimo que ofrecer y que es, en su inmensa mayoría, gente muy elegante que te aplicará de aquí al final de tus días el mismo tacto que has querido tener tú con nosotros en tus escritos.
De «vulgaria» con amor y sin tacto para Lucía Etxebarria y cómo diría el gran Fernando Fernán Gómez.: «Váyase usted a la mierda.»